martes, 17 de junio de 2008

¿Corte para dama o caballero?


Hoy es imposible hablar o escribir acerca de (o basándose en) la filosofía y el pensamiento post-estructuralista sin preocuparse por caer en una ‘simple formalidad’. Hace unos días oí decir a un conocido -me voy a una deriva urbana con unos amigos super rizomáticos-. ¡Hasta que me hizo reír! pero fue una de esas risas que ocultan el llanto, pues apareció ante mis ojos el cadáver podrido de lo que alguna vez fue una propuesta estética y cognoscitiva reveladora.

Los términos rizoma, cuerpo sin órganos, cartografia, desterritorialización, territorialización, deriva, práctica estética, etc. etc. etc. como palabras, han cumplido su función. Su ‘contenido’ es fuerza de pensamiento indudable para el presente, pero las palabras vacías siguen y seguirán merodeando textos, teorías, tesis, guiones, pancartas, tarjetas de felicitación, conversaciones y demás.

Por ello, antes de escribir sobre las dinámicas contemporáneas uno se debe preguntar ¿El corte es para dama o para caballero? Y así seguir: la coyunturabilidad del presente requiere de métodos de acción propios del nomadismo, acciones móviles que reflejen en cada una de sus estaciones cognitivas la razón de su devenir, para así, mientras se genera una superficie de emergencia a la manera de tejido, la misma superficie se pliega para funcionar como su correlato. La pertinencia de las acciones móviles radica en que la fragmentación sin correlato tiende a sedentarizarse y por lo tanto a presentar el devenir del mundo como un fenómeno sintomático de la apoplejía humana......bla ......vla...vla.....bla...vla...

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